Persiste Trump en ataques verbales contra embajador británico en EE.UU.

Washington, 9 jul (Prensa Latina) El presidente estadounidense, Donald Trump, prosiguió hoy sus ataques verbales contra el embajador de Reino Unido en esta capital, Kim Darroch, tras las críticas del diplomático al gobernante republicano.

Darroch, en el cargo desde 2016, antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca, calificó al mandatario de incompetente, inseguro e inepto, en memorandos y notas enviadas a Londres.

Reportadas inicialmente por el diario británico Daily Mail el sábado y confirmadas después por la televisora norteamericana CNN, en las comunicaciones el embajador advirtió que «la carrera de Trump podría terminar en desgracia» y describió los conflictos en la mansión ejecutiva como «peleas con cuchillo».

Consideró además en los textos que no cree que el Gobierno estadounidense se vuelva sustancialmente más normal, menos disfuncional, menos impredecible o menos dividido en facciones.

«El embajador loco que Reino Unido impuso a Estados Unidos no es alguien con quien estemos encantados, un tipo muy estúpido», escribió Trump este martes en su cuenta personal de la red social Twitter.

Debería hablar con su país y la primera ministra Theresa May acerca de su fallida negociación con el Brexit (como se llama a la salida de Reino Unido de la Unión Europea), y no estar molesto con mi crítica de lo mal que estuvo manejada, agregó.

Como mismo apuntó ayer en la plataforma de microblogging, Trump expresó que le dijo a May cómo hacer ese trato, pero ella, añadió, siguió su propia manera tonta, y fue incapaz de hacerlo.

«No conozco al embajador, pero me han dicho que es un tonto pomposo. Díganle que Estados Unidos tiene ahora la mejor economía y las fuerzas armadas de todo el mundo, y se están haciendo cada vez más grandes, mejores y fuertes», señaló.

La víspera, Trump tuiteó que Darroch no es querido ni es pensado bien en Estados Unidos, y «ya no trataremos con él».

Además, dos días atrás comentó a reporteros que el diplomático no sirve bien a Reino Unido, y él y su administración no son grandes admiradores del embajador, quien, según el canciller británico, Jeremy Hunt, estaba cumpliendo con su trabajo al realizar las mencionadas valoraciones.